Texto escrito por la plataforma Stop Biogás Zamora.
EN RESPUESTA AL ARTICULO PUBLICADO HOY EN LA OPINIÓN:
“Biogás, una oportunidad pero con transparencia y garantías”
Después del intenso trabajo en documentación e investigación realizado por esta plataforma durante las últimas semanas, estamos en condiciones de responder a esas preguntas que se plantean en el artículo.
-
¿España está muy por debajo del potencial existente para la fabricación de este tipo de energía?
España está muy por encima de la mayoría de los países en fabricación de otras energías como son la solar y la eólica. Y aquí vivimos también de fuentes de ingresos fundamentales para el país como el turismo, que huiría espantado ante el olor general que representarían millones de toneladas del repulsivo digestato extendidas por todas partes.
-
¿Bastará con el purín generado aquí o habrá que traer desde otros puntos de España?
Bueno, esto no es cuestión de opiniones sino de calculadora. Zamora no genera actualmente suficiente purín para ese “potencial” que consideran que tiene en plantas de biogás, por lo que, o se traerán los residuos de fuera o se construirán más macrogranjas como en el caso de las recién proyectadas para las localidades de Villamor de los Escuderos y San Cebrián de Castro.
El nitrógeno generado por el purín producido en las macrogranjas entra en las plantas de biogás por un lado y sale por el otro prácticamente en la misma cantidad en la que entró. Y acaba igualmente en los campos y en los acuíferos, pero acompañado de metales pesados que no tenía originariamente el purín.
Si se construyen más macrogranjas, tendremos más purín y por tanto más nitrógeno, atraviese una planta de biogás o no. Alemania, a pesar de sus plantas de biogás, sufre ese problema en sus acuíferos cada día.
Mientras que Holanda a día de hoy subvenciona a los ganaderos por cerrar macrogranjas en un intento de acabar con el enorme problema de los purines.
Todo indica que seríamos nosotros los productores de la carne y del gas que consumirán los países del norte de Europa a cambio de quedarnos con los olores y los residuos aquí.
-
¿Generará eso un tráfico insostenible alrededor de los hogares?
De igual modo que sucede en las plantas ya construidas y según los proyectos conocidos para Zamora, durante 5 días a la semana habrá un tráfico incesante de camiones, sí.
-
¿Olerá?
Los cadáveres de animales a veces putrefactos, los lodos de depuradora, los estiércoles, las enormes balsas de digestato…¿Alguien puede dudar de que eso huela? Por supuesto el olor que puede percibirse en una planta alemana en el mes de diciembre no es comparable al que tendríamos que soportar en Zamora durante muchos meses del año ya que las temperaturas no tienen nada que ver. Los vecinos de plantas ya instaladas en distintas zonas de España pueden dar buena fe de ello.
Pero es que nadie debe olvidar que no se trata del único mal olor. El subproducto que sale de muchas de esas plantas huele peor que el purín. Y se extendería como un “abono de calidad” sobre cientos de hectáreas cuando además no lo es. No sólo lo olerían los del pueblo o la ciudad cercana a la planta; lo sufriríamos todos.
-
¿Cuántos puestos de trabajo creará?
Es sencillo encontrar esos datos en los proyectos de las plantas (no en la publicidad de las empresas, claro). Para la planta de El Cubo del Vino (mucho mayor que el resto de plantas) aparecen 9 empleos. En el proyecto de Coreses figuran 4 empleos. En ninguno de los dos proyectos se indica que el personal se vaya a seleccionar en la zona.
-
¿Dejará dinero o se esfumará a través del gasoducto?
Los ingresos en impuestos que dejarán en los Ayuntamientos son los siguientes:
- IBI: las empresas generadoras de gas lo tienen bonificado hasta en un 90%.
- IAE: ninguna empresa paga este impuesto en los dos primeros años de funcionamiento. A partir del tercer año y sólo si llega a un volumen de negocio neto de más de un millón de euros tendría que pagar una cantidad que, según nuestros asesores fiscales, no sería superior a 3.000 € (seguramente bastante inferior).
- LICENCIA DE OBRAS: depende de cada Ayuntamiento; suele ser de un 2%, pero sólo se paga sobre la obra civil, que es la menor parte de la inversión. Y si las plantas fueran declaradas de interés público, los ayuntamientos no cobrarían nada.
Las respuestas son esas y no pueden ser otras.
Pero a ellas habría que añadir una información imprescindible:
Ya habíamos avisado que en el caso de Alemania se trataba en su mayor parte de pequeñas plantas de autoconsumo, pero es que incluso las grandes plantas alemanas como la visitada por la corporación municipal de El Cubo del Vino, no tienen nada que ver con las que pretenden instalar aquí (“una chapuza” según los técnicos en medio ambiente consultados). No cuentan con medidas de seguridad suficientes, no va a haber controles sobre el proceso y los riesgos de emisión de gases absolutamente perjudiciales al aire que respiramos y de metales pesados y contaminantes para nuestros acuíferos son más que evidentes.
Y eso no se puede cambiar por mucho que se explique, a eso sólo se le puede decir que no.
¡En Zamora NO!
Únete a nuestro grupo de WhatsApp: